Hasta el año fiscal 2023, los trabajadores autónomos en España estaban obligados a presentar la declaración de la renta (IRPF) solo si sus ingresos superaban ciertos umbrales — normalmente 15.000 € anuales, siempre que no tuvieran un segundo pagador con más de 1.500 €, o si no estaban sometidos a retención.
Sin embargo, desde el 1 de enero de 2024, el Gobierno ha eliminado esta exención. A partir de ahora, todos los autónomos —incluso los que no alcanzan el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) (15.876 € brutos anuales en 2024) — están obligados a presentar la declaración anual de la renta.
¿Qué implica esto para los autónomos?
Esto incluye a:
- Freelancers y profesionales liberales
- Emprendedores individuales en régimen de estimación directa o módulos
- Creadores de contenido, streamers, artistas y otros trabajadores digitales
- Personas con actividad económica ocasional (por ejemplo, un taller artesanal con pocas ventas)
! Incluso si tus ingresos anuales fueron de 100 €, tienes que declarar.
! Incluso si no generaste beneficio alguno, también.
¿Cuál es la justificación?
La Agencia Tributaria ha señalado que esta medida busca:
- Mejorar la trazabilidad fiscal
- Reducir la economía sumergida
- Integrar digitalmente a todos los contribuyentes en un sistema más transparente
También tiene un impacto preventivo: el simple hecho de no declarar, aunque no haya obligación de pagar, puede ser sancionable por omisión de información relevante.
Consejos prácticos:
- Consulta con un asesor si no estás seguro.
- Si tus ingresos fueron bajos o nulos, probablemente no tendrás que pagar IRPF, pero sí tendrás que presentar la declaración.
- Conserva justificantes de ingresos y gastos deducibles: cuotas de autónomo, suministros, herramientas, publicidad, etc.
- La campaña de la renta 2024 (a declarar en 2025) se espera entre abril y junio, como es habitual.